Termorreceptores

sábado, 19 de septiembre de 2009

Termorreceptores

El calor es otra forma de energía radiante a la cual reacciona el organismo. Aunque no se sabe mucho a cerca de sus termorreceptores específicos munchos invertebrados son sensibles a cambios de temperatura. Mosquitos, otros insectos chupadores de sangre y garrapatas utilizan la termorecepciòn en búsqueda de huéspedes endotérmicos.

Algunos tienen antenas receptores de temperatura que son sensibles a cambios menores de 0.5ºC.

Los termorreceptores tienen gran importancia en los animales porque les permiten responder a los cambios de temperatura manteniendo su temperatura constante por mecanismos de homeostasis o cambiando su conducta.

Los termoreceptores en los vertevrados están localizados fundamentalmente debajo de la piel. En los mamiferos existen diferentes tipos de termoreceptores para el calor y el frio y los nociceptores los cuales detectan los ambientes de calor y frio extremos y provocan dolor.

La mayoría de los reptiles y de los anfibios tienen termorreceptores.

En América, las serpientes de la familia Viperidae están agrupadas en una subfamilia aparte, denominada Crotalinae, debido a la presencia en ella de un par de orificios o cavidades, situadas cada una un poco por debajo y entre la fosa nasal y el ojo, a las cuales se le denominan fosetas loreales y cumplen una función termorreceptora.



Una función semejante cumplen en algunas serpientes inofensivas, las llamadas fosetas labiales, distribuidas en forma variable en varios géneros de la familia Boidae. Las fosetas labiales se encuentran en las escamas supralabiales e infralabiales, ocupándolas total o parcialmente.